Capítulo 3 Negación
Dos cuerpos se encontraban unidos en un momento apasionado y caliente sobre una cama espaciosa dentro de una recámara. Los sonidos de los gemidos y los suspiros de placer inundaron el espacio. Dicha unión se extendió por toda la noche o, al menos, hasta que llegó el punto en que al fin se tranquilizaron y Camila fue recobrando sus sentidos. Se sentía adolorida. Con los ojos entrecerrados, miró con afecto al rostro que estaba a poca distancia del suyo.
—Jassiel. —Camila cerró sus ojos después de murmurar ese nombre; sin embargo, comenzó a llamarlo una y otra vez. —Jassiel, Jassiel…
Las lágrimas comenzaron a deslizarse por su rostro mientras seguía susurrando ese nombre. El aire sugerente del cuarto se disipó en ese momento. Una sensación de frustración se apoderó en su lugar. Elías entrecerró sus ojos y la miró con impaciencia. Le limpió las lágrimas y, tomándola de la barbilla, le ordenó:
—Camila Gassol, abre los ojos y mírame bien.
—Jassiel —dijo después de temblar y abrir los ojos. Sin estar consciente del peligro que corría, se acercó a él y rodeó su cuello con sus manos, aun llamando el nombre de su esposo.
—¡Maldita sea!
Elías lanzó un golpe fuerte contra la cama y se levantó, llevando a Camila con él. La mujer seguía sin responder del todo en sus brazos, por lo que la cargó hasta el baño. Por el enojo que sentía, el hombre quiso tirarla a la tina, pero decidió no hacerlo, puesto que al final sintió que su corazón se ablandó por ella.
Elías se metió a la tina espaciosa, en la cual podían caber hasta tres personas, incluyendo a Camila. Aseó a la mujer en sus brazos, aunque fue algo incómodo. Después se duchó rápido y la cargó fuera del baño. No la llevó a su propio cuarto y, en su lugar, se dirigió a otra habitación cercana.
—Nos pondremos a mano cuando despiertes —dijo Elías a Camila, quien ya se había quedado profundamente dormida, así que la abrazó y se acostó junto a ella. Era fácil dormir en la noche cuando uno estaba acurrucado de esa forma.
Camila despertó hasta la tarde del día siguiente. Lo primero que vio al abrir los ojos fue un pecho firme, muy marcado y hermoso. Recordó los eventos de la noche anterior como si hubiese sido una película que miró, pero cuando cruzó por su mente el hombre de sus memorias…
—¡Jassiel! —Se volteó, pero su sonrisa se borró un poco cuando vio al extraño delante de ella. —¿Quién eres?
«¿Es el mismo hombre de ayer?» ¡No podía reconocer al hombre ante ella! Camila lo empujó, irritada, y se cubrió con las sábanas antes de levantarse de la cama, para después mirarlo con aprensión.
—¿Qué? ¿Me dejarás tirado después de que dormiste conmigo?
Los labios de Elías se curvaron en una sonrisa burlona mientras la veía como si ella fuese un pequeño venado asustado. Se estiró con pereza, mostrando su torso, abdomen y casi llegando a la entrepierna; todo a la vista completa de Camila. Se levantó sin ninguna vergüenza, enseñando así sus partes nobles. Ella se sonrojó y apartó la mirada de inmediato.
—¿Por qué te da pena ahora? Ayer hicimos todo lo que se puede hacer en una cama.
—¡Cállate! —gritó Camila mientras se giraba para lanzarle una mirada de odio, aunque mantuvo sus ojos por arriba de su cintura. De repente, recapacitó y se dio cuenta de que el hombre se parecía a Jassiel.
«¿Lo confundí por Jassiel anoche? Él… podría ser…».
—Eres… ¿Eres Elías Zaragoza? —El rostro de Camila palideció y abrió los ojos de par en par, sin poderlo creer, cuando se dio cuenta quién era la persona delante de ella.
La voz de Camila tembló del impacto que tuvo esa revelación. Sentía como si alguien la estuviese estrangulando, tratando de privarle de oxígeno. Por su parte, el hombre sonrió ante su respuesta. Acercó su mano para tomarla de la barbilla y cerró la distancia entre ellos para burlarse.
—Así que, ¿al fin te acordaste de quién soy? —Entre más se acercaba a ella, más se tensaba el cuerpo de Camila. —No me esperaba que aún fueras una virgen después de estar casada con Jassiel por casi año y medio. ¿Debería regocijarme por haber tenido el honor de tomar tu virginidad, querida esposa de mi sobrino?