Capítulo 41 Mente retorcida
—Me imagino que vienes por Camila, ¿no? —Elías se mantuvo perfectamente tranquilo y sereno bajo la mirada sospechosa de Jassiel—. Se acaba de quedar dormida. Vamos, hablemos afuera.
Elías se comportó tan cortés y casual que sería ofensivo que su sobrino rechazara su sugerencia. Una tensión inexplicable se apoderó del pasillo mientras los hombres se miraban a los ojos. Luego de un momento, fue Elías quien habló primero.
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