Capítulo 4830 Sin comparación
Kóstik era consciente, por supuesto, de que Jaime no se limitaba a hacer una buena obra. Como dice el refrán, «no hay comida gratis», y puesto que Jaime iba a salvarle, sabía que tendría que ofrecerle algo a cambio.
En ese momento, era un prisionero, sin recursos ni tesoros. Lo único que podía hacer era cumplir con Jaime y servirle de todo corazón.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread