—¡Maldita sea! ¡Alto ahí!
Barrabás y el otro guardián desataron sus llamas para consumir el fuego demoníaco que había lanzado Nimbus. Jaime sólo había proporcionado a Nimbus una única hebra de fuego demoníaco, así que no sirvió de mucho frente a estos dos.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread