Mucha gente empezó a huir, pero no había forma de escapar de aquel lugar.
—¡Hmph! ¡Sólo son espíritus malignos! No hay necesidad de asustarse —dijo Froilán con desdén.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread