—¿Mi*rda? —bromeó Edgar con una sonrisa burlona—. ¿Y qué si lo soy? Si te niegas a desnudarte, no me culpes por lo que voy a hacer…
Con eso, agitó el brazo y atrajo al adolescente hacia su mano.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread