Capítulo 119 Destruir a Xavier 

―Oye, Cami… Aquí, toma un poco de agua ―dijo Jassiel a Camila, sosteniendo la cabeza de ella contra su pecho con un brazo, mientras que sostenía el vaso de agua en la boca de ella con el otro brazo. Camila seguía inconsciente en ese momento, por lo que mantuvo los labios fruncidos con fuerza―. ¡Abre la boca, Camila! Jassiel perdió la paciencia después de unos intentos fallidos para despertarla y empezó a ordenarle con frialdad, como era costumbre; de manera curiosa, parecía tener un efecto en Camila, como si en realidad abriera los ojos un poco al escuchar eso. Sin saber lo que estaba pasando, empezó a tragar en el momento en el que miró el vaso de agua frente a ella. El dolor que sintió en la garganta le ayudó a recuperar un poco más la consciencia y se inclinó para tomar agua; Jassiel alejó el vaso de agua de ella después de algunos sorbos y como ya había tenido fiebre por mucho tiempo, no debería estar tomando demasiada agua tan rápido. Al haber aliviado su agonizante sed, Camila estaba mucho más alerta y se tensó al darse cuenta de que estaba en los brazos de Jassiel, de manera natural, él también lo sintió y la mirada de preocupación que tenía en sus ojos, se transformó en ira. Este la apretó de la barbilla y la obligó a verlo a los ojos.