Capítulo 66 Tortura de día y noche
De manera inconsciente, el estado de Cristina solo despertaba los fetiches más depravados del hombre; la tomó de la cadera y la colocó sobre la suave cama con tanta fuerza que la chica casi se cae. Su primer instinto fue pelear para soltarse de su agarre mientras que Jassiel, con su mirada fría, poco a poco se desvestía.
—Ven, cariño. Tienes que obedecerme, estoy seguro de que no quieres que me enoje. —La voz suave de Jassiel dejó a Cristina congelada en su propio lugar, incapaz de reaccionar, a excepción de mover su cabeza de un lado a otro para convencerse de la situación—, ven para acá, no me hagas repetir las cosas.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread