Capítulo 464 No eres li mingjue
Después de consolarla por un rato, Fu Yiran finalmente se calmó. Sin embargo, su pequeña mano aún agarraba fuertemente la ropa de Fu Chiyuan, como si tuviera miedo de que si soltaba, su padre desaparecería.
Viendo su falta de seguridad, Fu Chiyuan sintió una punzada de tristeza en su corazón, y su mirada se volvió aún más fría.
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