Capítulo 648 ¡Definitivamente eres tú!

El Grupo Lascuráin era en realidad aterrador. Los directores ni siquiera lo habían sentido y nunca se habían preocupado por el Grupo Lascuráin. Todos rompieron a sudar frío. Lidia se quedó sola en la oficina. Continuó de pie frente a la pared de la ventana y miró hacia Duriana. Había un matiz de alegría en sus ojos, así como una mirada de impotencia. —Sé que eres tú —se dijo a sí misma—. No importa cómo finjas ser otra persona o cómo pretendas a propósito no conocerme, ¡estoy segura de que ese hombre eres tú, Nicandro!