Capítulo 21 ¡Suplico perdón!
Tenían su ración de comida y licor. Nicandro había bebido bastante, así que no podía conducir. Jonás consiguió que alguien los llevara a casa. Víctor había bebido bastante. Abrazó a Susana y no dejó de susurrarle al oído durante todo el camino.
—Querida, te quiero, te prometo ponerme bien y traerte felicidad a ti y a Yuridia… Querida, gracias por cuidarme durante todos estos años, ¿cómo me merecía una esposa tan buena? Esposa, estemos juntos para siempre, ¿vale? —Víctor estaba como un niño, aferrándose a Susana, haciendo que se pusiera roja de vergüenza, pero tampoco podía detenerlo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread