Capítulo 306 Día D
La atmósfera se volvía más tensa cada día y la presión aumentaba. Era como si hubiera pólvora en el aire. Una vez que Arvid empezara a dirigirse hacia Duriana, ¡el aire explotaría! Había mucha gente del norte entrando de nuevo en Sinterra. Se habían olvidado lo que Nicandro les advirtió la última vez. ¿A quién le importaría lo que dijera un moribundo?
Incluso había algunas familias discutiendo en secreto cómo repartirse los recursos. Claramente no tenían ninguna consideración por Nicandro. Nicandro era sólo el líder del círculo ilegal de una pequeña ciudad y no tenía nada que ver con la Familia Jiménez del norte. Así que, ¿quién iba a temerle?
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