Capítulo 190 No es suficiente
El Hermano Gil asintió. Nicandro quería atraer al enemigo a su propio territorio, atraparlo y luego atacarlo a todos al mismo tiempo. De repente se dio cuenta de que quizás era una mala idea tener un nombre de perro. Tal vez era hora de cambiar su propio nombre.
—Ahora los perros aún no han entrado, y aunque lo hagan, son sólo dos o tres perros pequeños. Entonces, ¿qué sentido tiene golpearlos?
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