—¡Entendido! —respondieron al unísono los dos hombres de negro. Desaparecieron en un instante.
La figura tras las persianas se movía poco a poco mientras preparaba té y se lo servía. Sus movimientos eran muy suaves y nadie podía percibir en él ningún aire asesino.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread