«¿Cómo podía Nicandro conocer a ese hombre? ¿Y cómo podía siquiera ponerse en contacto con él? Ni siquiera los miembros del grupo como él tenían derecho a contactarlo».
—Imposible… —murmuró Montaña Negra—. Debí adivinar mal. Esto no puede ser verdad.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread