Capítulo 159 ¡Llama a Sinterra!
El corazón de Francisco latía con violencia. Nicandro era en realidad tan arrogante. Ni siquiera tenía consideración por la Familia Bautista. Francisco miró intensamente a Nicandro. Sabía que Nicandro no estaba bromeando. Si no se iba ahora, podía olvidarse de irse. Nicandro ahora mandaba en Duriana.
—¡Hermano! ¡Hermano! ¡No puedes irte así! —Valentín comenzó a aullar cuando se dio cuenta de que Francisco se iba a ir. No podía moverse, así que sólo podía usar sus dientes para morder la pernera del pantalón de Francisco—. ¡Hermano, no puedes abandonarme aquí!
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread