¡Bang!
Rubén golpeó la mesa con la palma de la mano y puso cara de enfado. ¡Esto era pasarse de la raya! ¡Jonás y Nicandro habían ido demasiado lejos! ¿Cómo se tomaban este lugar? ¿Cómo podían estar hablando de lo que querían comer después y llevándose mini langostas a casa? ¡Sus inútiles vidas se iban a perder ahí mismo!
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