Capítulo 482 La chica que no puede irse
Hombres de traje, exudando un aura fría, transmitían una sensación poco amigable. La mente de Lidia se quedó en blanco durante unos segundos, sintiéndose como un conejito blanco que se encuentra con un gran lobo malo. El último hombre en entrar cerró la puerta y se colocó frente al picaporte con su imponente figura, con claridad impidiendo que Lidia escapara. De hecho, ella estaba tan asustada, que su mente reaccionaba con lentitud y ni siquiera consideraba huir.
Mientras tanto, en un bullicioso bar lleno de música alta, Mónica se sentó en la barra rodeada de luces de neón cambiantes, transmitiendo una sensación de melancolía. Hombres guapos y mujeres hermosas bailaban al ritmo de la música a su alrededor, moviendo sus jóvenes cuerpos de manera salvaje, como si solo de esta manera pudieran calmar sus corazones inquietos. Mónica no bebía mucho alcohol. No estaba aquí para emborracharse; tan solo no quería estar sola en casa. Tal vez solo ahí podría olvidarse de Santiago por un tiempo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread