Capítulo 242 Toma la iniciativa y bésame

No fue hasta que Marcelo se situó junto al sofá, proyectando una sombra, que Melinda se dio cuenta de que había llegado. Ella guardó su móvil de inmediato, pero él seguía viendo las palabras en la barra de búsqueda. Él no se enfadó y se limitó a sentarse a su lado, extendiendo la mano para abrazarle el hombro. Su movimiento la sobresaltó, y su cuerpo se puso rígido antes de volver la mirada hacia él, sus ojos se encontraron. Marcelo cruzó las piernas, su rostro mostraba un atisbo de determinación, y sus dedos se apretaron en torno al hombro de ella.