Capítulo 203 ¿Dónde está?
Al escuchar los pasos de su hijo alejándose, Jenifer no pudo evitar sentir una punzada de decepción en su interior. En ese instante, se sintió rodeada por un aura fría y gélida mientras permanecía sentada en el sofá, incapaz de mover un músculo. Solo después de que Santiago se marchara, Jenifer abrió los ojos cuando por fin se restableció el silencio. Entonces, lo primero que le vino a la vista fue la evidente grieta en la mesa de madera, así como las manchas de sangre a su alrededor. Al ver aquello, no pudo evitar sentir una punzada de dolor en su interior.
—El Señor Falcó está herido...
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