Los miembros del equipo salieron corriendo y rodearon a Marcelo. Parecían tan ansiosos que era como si el cielo se estuviera cayendo.
Marcelo se metió una mano en el bolsillo mientras hacía girar el balón con la otra, aparentando indiferencia.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread