Capítulo 88 Ojos azules

Hubo un tiempo en que Xander imaginó tener una vida “normal”, conocer a una buena persona, enamorarse, casarse y tener hijos. Se podría decir que ese era el camino que hubiera seguido si no fuera porque cuando se hizo adulto, se dio cuenta de que nada en la vida era color rosa. ¿La casita con vallas blancas, la hermosa esposa, un par de hijos correteando por el jardín junto a un perro? Sí, alguna vez lo imaginó y le había encantado esa quimera, pero también se imaginó todo eso con un hombre. Porque desde muy joven, Xander supo de su orientación sexual. Él caminaba por ambas veredas y eso estaba bien. Nunca nadie lo molestó por ser bisexual y nunca tuvo un solo problemas por esto con su familia. Sin embargo, los problemas vinieron por el lado del estatus social y por su apellido. El legado de la familia, por decirlo de alguna manera, fue el principal motivo de su rebeldía y de haber renegado por algunos años de todo lo que conlleva ser un King. Bueno, todo eso había sido enterrado porque ahora estaba laborando en la compañía de la familia. Tuvo que renunciar a su vida de libertinaje y a sus pasatiempos, todo para estar donde estaba hoy día. Claro, todo sonaba muy bonito, pero Xander aún tenían cosas por resolver. Cosas de su pasado que al parecer no lo dejaban tranquilo, mucho menos avanzar en la vida. Hanna Fischer y su hermano, Noah, eran esas cosas sin resolver. No sería fácil y Xander sabía, muy en el fondo de su ser, que la meta a la tranquilidad absoluta estaba lejos, muy lejos.