Capítulo 55 Regreso a la ciudad

No estaba en sus planes presentes y tampoco en sus planes futuros enamorarse de alguien. No quería una vida ordinaria. No quería ser esposo de alguien a quien estaba seguro solo estaría con él por el apellido y porque en algún momento tomaría el mando de una empresa de renombre nacional. No, no quería ni pensar en tener una vida tan básica y ordinaria. No se veía a sí mismo en una casita de cercos blancos con un bonito jardín y un perro correteando por ahí. Mucho menos se veía a sí mismo como padre de familia. —¿En serio quieres saberlo? —Él asintió y bebió otro sorbo—. No demuestras nada más que un intenso deseo que se disuelve una vez terminas con el pene flácido después de una follada desenfrenada. Vas directo a saciar tus instintos sexuales y eso es todo. Lo cual no es malo, te lo aseguro. Algunas personas preferimos eso a que nos pinte un cuento de hadas.