Capítulo 46 ¿Sigo con este asunto, papá?

Pese a estar vestido como un pordiosero, Xander emanaba seriedad con su rostro estoico, pero por dentro se estaba partiendo de la risa. Sentía todas las miradas posadas sobre sí mientras él parecía tan indiferente. No había refutado el saludo de su padre y tampoco pretendía hacerlo, todavía no. Le estaba gustando mucho este juego, aunque no era un juego en sí. —Por amor a Jesús, mira sus ropas andrajosas —musitó Oliver, su querido hermano mayor, en torno a su esposa y luego lo miró—. En serio, ¿cómo es posible que tengas la osadía de presentarte así, Xander, vestido como un asqueroso pordiosero? —Xander hizo cuanto pudo para reprimir la risita altanera—. Papá, ¿no le dirás nada a mi pequeño hermanito?