Capítulo 30 Solo quiero hablar
Al día siguiente, Xander desayunó en la misma cafetería en la cual había escuchado los rumores por primera vez. Sin embargo, su rutina había tomado un nuevo giro cuando salió de la cafetería y se dirigió al Avon. Habló con el dueño del pub y le pidió un adelanto del sueldo que se ganaba tocando en la banda cada fin de semana. Realmente había esperado que el tipo se negara a darle dinero, pero se llevó una sorpresa cuando el hombre no tuvo ningún problema en darle unos cuantos billetes. Y no es como si a Xander le hiciera falta dinero, pero ahora que tenía unos cuantos dólares más en su cartera, se sintió un poco mejor.
Al mediodía se detuvo en un puesto callejero y compró unos bocadillos para almorzar. Continuó con su paseo por las calles de la ciudad y visitó la Upfest Galley en la calle North St y quedó fascinado con la multitud de artistas que allí se aglomeraban. Xander no era un artista, nunca se consideró uno. Que le gustara la fotografía no lo convertía automáticamente en un profesional del arte fotográfico, tampoco se consideraba un músico profesional. Que sí, ahora formaba parte de una banda y si bien le gustaba ser el guitarrista, eso no significaba que triunfaría en la industria musical. Aun así, al verse rodeado de tanto arte, una sensación de tranquilidad y paz se instaló dentro de sí mientras continuaba el recorrido, pero aquello quedó atrás cuando su caminata lo llevó a cierta parte de la ciudad que Xander conocía muy bien. Entonces supo que tenía y debía hacer ciertas cosas, como enfrentarse a una verdad que dolía. Y sabía que una vez lo hiciese, nada volvería a ser como hasta ahora.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread