Capítulo 12 Chico humilde y necesitado

Xander no estaba contento, estaba que saltaba de la felicidad por haber avanzado unos buenos pasos para alcanzar sus objetivos. Claro, todavía quedaba un largo camino por recorrer, pero no le importaba. Tenía que seguir como hasta ahora y mantener su fachada de chico bueno y humilde. Su intuición no le falló cuando presintió que la “empleada” sería fácil de manejar. Había conseguido el empleo como jardinero, y eso que Xander no tenía ni la más remota idea de los cuidados de plantas, flores o arbusto, e incluso no tenía idea de cómo podar el césped; aun así, eso no le impidió continuar con su real propósito al llegar a la casa tipo mansión. Realmente sacaría provecho, de eso no tenía un ápice de dudas. Sin embargo, se preguntó la señora Rosie, que tenía una especie de devoción para con su, ¿qué, empleadora, señorita, niña?, lo que fuese, sabía lo que las personas hablaban de esta y si tenía algún tipo de conocimiento respecto a los amantes que la visitaban la casa. Xander sabía, por los rumores y el tal Dean y su séquito, que Hanna Fischer tenía varios amantes que la visitaban por la noche en la cada. Una parte de él, una muy pequeña y casi insignificante, sintió algo de pena por la señora Rosie. La mujer parecía querer mucho a Hanna.