Tessa se volvió para mirar a Nicholas con desconcierto. Timothy se había dado cuenta hace un rato y podía adivinar el motivo de la isla vacía, pero de todos modos se volvió para mirar a su cuñado. Nicholas le dio a Tessa un suave pellizco en la nariz al ver la confusión en sus ojos.
—Esta parte de la playa es privada y pertenece a nuestra villa. No se permite la entrada a extraños —dijo riendo.
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