—No lo hizo —dijo Lucas con una sonrisa—. Me pateo una vez, pero no duele.
—Uf. —Abel cerró los ojos y respiró aliviado—. Todavía recuerdo cómo casi maté a Adán.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread