Capítulo 468 Te estoy esperando aquí mismo
—Haré lo que pueda —asintió Gonzalo—. Estoy seguro de que sabes que padre siempre tuvo debilidad por ti, pero esta vez cometiste un grave error.
—Lo sé. Emma era la niña de los ojos del señor Adelmar, y lo he defraudado por completo —los ojos de Benjamín se llenaron de pesar.
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