Capítulo 469 Amante de la vida
Abel tenía mucho mejor aspecto después de terminar la sopa de Jazmín. Se levantó, pensando en ir de nuevo a la habitación de Emma, pero enseguida se quedó paralizado por el dolor crónico que sentía en el abdomen. El dolor era tan insoportable que le quitó todo el color de la cara en un instante y le hizo sudar frío.
—Arrghhhh... ¡maldita sea! —Abel maldijo.
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