Capítulo 2656 Un mar de sangre

En la sede del Laboratorio de Guerreros, el Doctor Erebus pulsó el botón. Más de cien dispositivos ocultos bajo las centrales de Zarain se activaron en simultáneo. Los leviatanes ya estaban despiertos y en su mejor estado en ese momento y fueron liberados. Siguiendo sus instrucciones, cada uno de ellos viajó a un lugar, Erudia. Lo más aterrador del Leviatán era que podía sumergirse en las profundidades del océano. Esa ruta de viaje ayudaba a ocultar la aterradora energía y las fluctuaciones electromagnéticas que exudaban. En esas circunstancias, los Leviatanes eran casi invisibles.