Capítulo 3939 Ni siquiera el Dios de las Armas es tan poderoso

Después, continuó de manera gradual su camino hacia el Lago Ártico, aunque Leandro había canalizado la mayor parte de la energía del Trueno Celestial y de la ley terrenal en el proceso de forja de las armas definitivas de primera calidad, no era suficiente para disminuir su intensidad dentro del área central, en consecuencia, la nave nube comenzó a arrastrarse de nuevo a paso de tortuga. De vuelta en la nave, Gonzalo y sus otros ocupantes se percataron rápido de la presencia de unas cuantas figuras cerca del Lago Ártico, en el momento en que vieron la enorme pila de hierbas mágicas de alta calidad y las dos armas definitivas de primera calidad flotando en el aire, todos ellos rebosaron de entusiasmo.