Capítulo 2202 Poseer la Espada Celestial
El campo de batalla era un caos total. A pesar de todos los combatientes de élite que se habían reunido, cada uno luchaba por sus propios intereses en lugar de colaborar. Por lo tanto, el Círculo Sagrado creó con facilidad un camino para escapar. Después de mirar a sus enemigos, Zamira se dio la vuelta con decisión y se marchó. En respuesta, Benedicto gritó:
—Todos, ahora no es el momento de pelear entre nosotros. Primero, deberíamos unirnos y quitarle la espada. Después, podremos volver a luchar por ella.
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