Capítulo 590 Todo gracias a Ramiro

Patricio se arrodilló en el suelo. ¡Smac! ¡Smac! Al mismo tiempo, los pocos cientos de miembros de la Familia Castel se arrodillaron también. «¡Incluso el ejército está aquí! ¡Estamos perdidos! ¡Espera, no! ¡Son la Brigada de Hierro, por el amor de Dios!». Para el pueblo de Erudia, la Brigada de Hierro era aún más poderosa y sus responsabilidades eran aún más sagradas que las del ejército. «¡Ellos son los verdaderos guardianes de nuestro país! No se puede tener más mala suerte...». Mientras tanto, Marlén y Rolando intercambiaron miradas y se echaron a reír porque estaban encantados. Reconocían que, a partir de ese momento, la posición de la Familia Moreno en Ciudad del Sur estaba asegurada; ya nadie se atrevería a hacerles daño.