Capítulo 3664 El regreso de Tundera

El día que los miembros de la Orden Eclesiástica esperaban había llegado. El ministro y Tundera, por fin habían regresado con varios seres poderosos de Ciudad Fortaleza. Todos los miembros de la Orden Eclesiástica salieron a recibirlos y fue un espectáculo grandioso. Tundera vestía una túnica larga color gris y un par de botas negras. Aunque su cabello y barba estaban blanquizcos, su piel era bastante tersa. De hecho, se veía tan suave como el trasero de un bebé. Además, parecía como si en sus ojos hubieran quedado atrapadas estrellas de hielo, ya que había un brillo frío en ellos que provocaba que los demás no se atrevieran a mirarlo a los ojos. En su espalda, Tundera llevaba una espada antigua y todo su aspecto lo hacía lucir como una deidad.