Capítulo 918 La foto en la habitación

Habría sido difícil que alguien pasara por alto la lápida en un patio tan pequeño, de ahí que a Eloísa recordaba de manera constante que no debía salir de Ciudad Mirra. La lápida no era sólo un recordatorio de la amenaza de los Gutiérrez. Para ella, ver la lápida era como ver a Leandro, así que nada la hacía más feliz que pasar el tiempo pensando en su hijo frente a ella. Por esta razón Leandro se sentía enfurecido al contemplar la lápida junto a la prisión de su madre. Zamira y Vera se estremecieron al percibir que Leandro estaba a punto de explotar de rabia. «Como miembro de la realeza en Colina del Sur, mi madre debía disfrutar de una vida lujosa. ¡Pero fue encarcelada aquí por esa escoria! ¿Cómo no iba a ponerme furioso?».