Capítulo 143 Sueños

Cuando Leandro dijo esto, no sólo Maya y los demás dudaron de él, incluso Abigail pensó que era imposible. Ella sabía que su cuñado era increíble. Sin embargo, recuperar el Grupo León y el negocio de la Familia Rivero era demasiado descabellado. «¿Cómo es posible?». ¡Ni siquiera el Leandro de hace seis años, que estaba en la cúspide del éxito, podía lograrlo! Frente a la Familia Rivero, Leandro no era más que una hormiga. —Ja, ja, ja... —Luis y los demás estallaron en carcajadas unos segundos después. Maya y Yamila se miraron y también se desternillaron de la risa. Esta era la broma más ridícula que habían escuchado en todas sus vidas: «¿Una escoria que acababa de salir de prisión va a acabar con la Familia Rivero, que tiene un patrimonio de decenas de miles de millones en industrias?».