Capítulo 1648 Científico loco

Al escucharla, todas las miradas se posaron en el pálido rostro lleno de golpes de Teobaldo; de hecho, Josafat lucía igual de miserable. Al advertir la ausencia de Leandro en el lugar, los invitados pronto comenzaron a sospechar quién era el responsable de la salvaje paliza de aquellos hombres; de inmediato, un silencio sepulcral volvió a inundar la atmósfera, por lo que Teobaldo decidió hablar en tono severo: —Hace un momento, intenté humillar a Leandro con mis palabras, por lo que actuó de para asegurarse de que no volvería a comportarme de manera tan desvergonzada. De hecho, me pidió que les informara que no permitirá ningún tipo de ofensa; de otra manera, sufrirán las mismas consecuencias —explicó el hombre con voz entrecortada y al observarlo, el resto de los invitados se limitaron a asentir, sin decir nada más al respecto.