Capítulo 1213 El día más desesperado

Al otro lado. Leandro y su grupo atravesaron el desierto a toda velocidad, tenían que llegar al pueblo designado lo más rápido posible. El Guerrero Supremo estaría a salvo una vez llegando allí, no se esperaban que el viaje fuera tan tranquilo. «Parece que nadie vendrá después de todo». Pensaron Aldo y los demás. «Pensándolo bien. ¿Quién querría ir tras un hombre lisiado y exiliado? No supondría una amenaza de ningún tipo, incluso un niño de cinco años podría matarlo con facilidad. ¿Qué sentido tiene desperdiciar los recursos de un país sólo para deshacerse de él?».