Capítulo 882 La última esperanza de los Robaina

Las palabras de Leandro le aguaron la fiesta a los Robaina, y fue como si estuviera controlando sus infartos. Los Robaina quedaron en silencio al instante. Sus expresiones se congelaron, sus mentes quedaron en blanco y sus pupilas se contrajeron. Era casi como si sus almas hubieran dejado sus cuerpos. La pregunta de Leandro era demasiado abrumadora. Los Robaina no podían siquiera imaginar las nefastas consecuencias que enfrentarían si lo que decía Leandro era verdad.