Capítulo 525 A volar por los aires
Sin embargo, para horror de Choi Hong-man, no pudo moverlo ni un centímetro. Estaba sorprendido... muy sorprendido. A pesar de que podía lanzar a un elefante por los aires con facilidad, Leandro no se movía por mucho que intentara levantarlo.
—¡Fuera de aquí! —gritó Leandro de repente. Su voz estruendosa resonó en la habitación.
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