Capítulo 888 Destrocen la casa
Al mirar a esa gente, Leopardo no se atrevió a pronunciar una sola palabra y en cambio le comenzaron a temblar las piernas mientras permanecía de pie en un extremo del lugar. Lei Hong era una de las personas más importantes de la ciudad de Sheng y, desde que había entrado en aquel lugar, desprendía un aura imponente.
Frunció el ceño cuando vio a Leopardo y a su banda.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread