Qin Jun se quedó atónito ante este excéntrico dúo de madre e hijo. La única forma de describirlos era: ¡irrazonables!
Como decía el refrán: «Uno es incapaz de reivindicarse contra un oponente irrazonable». Sin embargo, era imposible razonar con estas dos personas. Estaban convencidos de que siempre tenían razón.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread