Capítulo 7 El Grupo Xuanyuan
—¿No tuvo contacto? Fue hasta el hospital y trató a papá personalmente, ¿eso es no tener contacto con la familia Zhu? —resopló desdeñosamente Zhu Ming—. Ahora se está esparciendo el rumor por todos lados. Todos quieren saber de la persona que curó a papá de su enfermedad. Si los demás descubren que fue él quien lo curó, ¿qué pensarían las tres mejores familias? ¿No pensarían que aún estamos en contacto con los Qin?
Li Min, la esposa de Zhu Ming continuó echándole leña al fuego.
—Mi esposo tiene razón. Ya que no estás muerto, ¿por qué no te estableces en un pueblo y vives ahí por el resto de tu vida? ¿Por qué tendrías que regresar a Donghai? ¿Regresaste por esta casa? No tienes poder ni autoridad, ¿crees que puedes protegerla? Claro, lo que hagas no es asunto nuestro, pero por favor aléjate de todo miembro de la familia Zhu. ¡No nos arrastres contigo!
Las tres familias importantes eran las que estaban a cargo en Donghai. Al ser una familia de segundo rango de la ciudad, solo podían mantenerse al margen de los asuntos locales. Decían que eso es lo que cuenta. Después de todos esos años, la familia Zhu ya no estaba bajo la sombra de los Qin y estaba a punto de desarrollarse gradualmente. Hasta que Qin Jun regresó. Era como si el fantasma del pasado hubiera regresado a atormentarlos de nuevo. ¿Qué pensarían las tres familias importantes si descubrían que la familia Zhu seguía en contacto con un sobreviviente de los Qin? Zhu Linlin estaba del lado de Qin Jun y no estaba contenta con lo que habían dicho.
—¿A qué se refiere, señora? ¿Está diciendo que no es correcto que Jun trate la enfermedad del abuelo?
Zhu Ming frunció el ceño.
—¿Cómo puedes decir eso, Linlin? Nunca dijimos que no era correcto que él tratara la enfermedad de papá. Es solo que contratamos a un especialista para hacerlo y no a él. La razón por la que estamos aquí es para pagar por la consulta médica. —Zhu Ming sacó un billete de dos mil y lo puso en el suelo—. Eres un doctor y mi papá un paciente, eso es todo. Aquí está tu dinero, tómalo ¡y ya no tendremos nada que ver el uno con el otro! —le dijo Zhu Ming a Qin Jun.
Al ver el billete en el suelo, Zhu Linlin se puso furiosa.
—¡Todos ustedes son unos malagradecidos!
Zhu Ming le ofreció una sonrisa vacía.
—¿Malagradecidos? Es un doctor sin reputación que trata pacientes, estamos pagando por sus servicios. Ve y pregunta, ni siquiera el doctor más renombrado de Donghai cobra dos mil, ¿verdad? Estoy siendo excepcionalmente amable. Y tú, Linlin, será mejor que te mantengas alejada de él. ¡Si insistes en hacerlo, no me culpes por no reconocerte como parte de la familia! Sin mencionar que es mejor que recuerdes quién eres. ¡Ya estás comprometida, no se te ocurra andar tonteando!
Zhu Ming tuvo que recordárselo a al ver lo cercana que era a Qin Jun. Zhu Linlin tenía que casarse con una importante familia de la ciudad de Sheng y no con este mocoso. Zhu Ming y el resto de la familia se subieron al carro y se fueron después de haber dicho esas palabras. Zhu Linlin estaba temblando del coraje.
—Esto es demasiado. Si no fuera por el señor Qin, ¿estaría Zhu Ming en la posición que está hoy en día?
En cuanto a su compromiso, Zhu Linlin nunca se había pronunciado al respecto. Si la familia Qin todavía existiera, probablemente ella se habría casado con Qin Jun. Desde que aniquilaron a la familia Qin, sus familiares hicieron un nuevo arreglo de inmediato, pero Zhu Linlin nunca aceptó su plan. En cuanto a Qin Jun, no permitió que la ingratitud de Zhu Ming le afectara; en cambio, se limitó a sonreír.
—¿Se encuentra mejor el abuelo Zhu?
—Ya está bien. —Zhu Linlin suspiró—. Jun, ¿por qué no estás enojado?
Zhu Ming se comportó como todo un sinvergüenza. En el pasado, ellos recibieron mucha ayuda de la familia Qin y, sin embargo, tenía el valor de dejar dos mil en el suelo y actuar de manera engreída frente a Qin Jun. Ni siquiera Zhu Linlin podía soportar un insulto así.
Qin Jun sonrió y dijo:
—¿Hay algo por qué enojarse? ¿Alguna vez has visto a un tigre rugir furioso porque una hormiga intenta clamar por su atención?
Zhu Linlin estaba aturdida y no dejó de mirar a Qin Jun. Aunque no lo hubiera visto en diez años y que eran obvios los cambios en su apariencia, la forma en que se comportaba también había cambiado de manera drástica. El Qin Jun de ahora parecía exudar el aura de un ser superior, aunque estuviera en sus veintes.
—Jun, el abuelo será dado de alta del hospital en un par de días. Mi papá se está encargando de él ahí. Me gustaría invitarte a casa para la cena.
—Eso sería excelente ya que no he bebido con el tío Zhu en bastante tiempo.
Zhu Linlin llamó a su propio chofer y ambos se subieron a un Audi A6.
—Linlin, ya debes haberte graduado de la universidad, ¿cierto?
—Sí, ya me gradué. Ahora dirijo una empresa llamada Farmacéutica Wenhe y supongo que le va bien.
A juzgar por el carro de Zhu Linlin, Qin Jun supo que su compañía debía ser una pequeña o mediana empresa, pues el dueño de una empresa de gran escala no estaría manejando un A6.
—¿Por qué Farmacéutica Wenhe y no Farmacéutica Zhu? —Si su memoria no le fallaba, la familia Zhu había estado involucrada en el negocio farmacéutico por años y su marca era bastante reconocida. ¿Por qué Zhu Linlin no usa el nombre?
Zhu Linlin miró con desdén.
—Bueno, todo se lo debo a Zhu Wentao, el hijo de Zhu Ming. Ahora mi tío tiene el mayor poder en la familia y solo los miembros de su propia familia pueden usar la marca Farmacéutica Zhu.
Qin Jun dejó escapar una sonrisa fría. «Sin duda alguna, el señor Zhu es un hombre mandón y arrogante.»
Mientras iban en el carro, Qin Jun recibió una llamada.
—¿Es usted, condiscípulo mayor? Soy su condiscípulo menor, Meng Wengang.
—Hola, Meng, ¿necesitas algo? —dijo Qin Jun.
—Es solo que… el señor Sun dijo que usted había regresado a Donghai y me gustaría llevarlo a cenar. ¿Cuándo estará disponible?
Qin Jun lo pensó.
—No esta noche.
Cualquiera estaría honrado de aceptar una invitación a cenar con el gran señor Meng Wengang, pero Qin Jun lo rechazó sin más. Él quería cenar en casa del tío Zhu.
—Claro, está bien. Hágame saber cuándo estará libre y haré tiempo para usted. Oh, y una cosa más. Quería fundar una corporación bajo el nombre de nuestro maestro, Grupo Xuanyuan, será un conglomerado farmacéutico. Reservé 5 mil millones para este proyecto, pero ya que no soy su principal discípulo, no tengo el derecho de usar su nombre. Es por eso que el proyecto se puso en pausa por bastante tiempo. Ahora que está de regreso, me gustaría entregarle la corporación a usted. ¿Qué opina?
Qin Jun frunció las cejas. Como él había heredado el título del principal discípulo del maestro, era natural que debía practicar la medicina para ayudar a las personas, pero su plan original era empezar un sencillo centro médico llamado Xuanyuan. Ahora que se presentaba el plan de comenzar una gran compañía farmacéutica, sintió que sería problemático. Meng Wengang entró en pánico cuando Qin Jun no respondió y se apresuró a explicar:
—No se preocupe, condiscípulo mayor, usted sería el director general de la compañía solo en papel y tendría el 51 % de las acciones mientras que yo estaré directamente involucrado en la administración del negocio y no le causaré problemas adicionales.
Meng Wengang dejó en claro que Qin Jun sería designado como el director general y recibiría el 51 % de las acciones. Aun así, no tendría que involucrarse en las operaciones comerciales en persona y todo lo que tendría que hacer era esperar con paciencia a que llegasen las ganancias. Qin Jun sabía un par de cosas sobre Meng Wengang: creía que tenía una excelente visión para los negocios, una gran personalidad y que no dañaría el nombre del maestro.
—Está bien.
—¡Está bien, maravilloso! Continuaré con los preparativos y lo invitaré a participar en la ceremonia de inauguración.
—Hablaremos de eso luego.
Al terminar la llamada, Meng Wengang suspiró aliviado, empapado en sudor frío. Aunque Qin Jun solo era un joven veinte años menor que él, Meng Wengang no pudo evitar entrar en pánico, como si estuviera hablando con el mismísimo maestro.