Capítulo 867 Cirugía rápida
La acupuntura era conocida por ser un tratamiento difícil de realizar: las agujas utilizadas eran tan delgadas como un cabello, y por lo tanto requerían técnicas específicas para perforar la piel. Si un alguien que desconociera el tema se picara con una, el alfiler se doblaría, pero no le causaría ningún daño a la piel. Por ende, eso requería un minucioso control de la fuerza para acertar en los puntos de acupuntura con precisión. Para hacerlo, la forma común sería apretar las agujas con tres dedos antes de hundirlas en la piel.
Sin embargo, las acciones de Qin Jun habían llamado la atención de muchas personas; él sostenía las agujas con dos dedos, mostrando sus asombrosas habilidades. Sólo los practicantes de medicina tradicional china que estaban altamente capacitados podían poseer tal precisión de la fuerza. No sólo identificaría los puntos de acupuntura con exactitud sino que también conseguiría atravesar la piel con la firmeza necesaria para lograr el efecto deseado. Por si fuera poco, Qin Jun realizaba el trabajo al revés: el método usual de trabajar con acupuntura era penetrar la piel de arriba a abajo. Sin embargo, el paciente estaba suspendido en una valla de hierro y era imposible darse la vuelta, por lo que Qin Jun sólo podía insertar las agujas de abajo hacia arriba.
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