Capítulo 590 Soy su tío
El señor Huang era una persona bastante peculiar. Aunque ya había quedado claro que el problema de Cai Qiang no tenía nada que ver con nadie más, de alguna manera el asunto seguía vinculado al señor Qin y, sólo por eso, no le puso un dedo encima a la pareja de ancianos, ni mató al hijo, pero sí lo golpearon hasta que su rostro quedó cubierto de moretones. Entonces, el señor Huang lo sujetó por el cabello y le dijo:
—¿No tienes dinero? Escuché que el mesero dijo que el coche que está en la entrada te pertenece. Dame las llaves.
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