Capítulo 323 Esto es de mi yerno

Todo lo que tenían que hacer era deslizar la tarjeta por la terminal para revisar los detalles de la cuenta bancaria, y a pesar de que ese banco no estaba autorizado para ver los datos concretos, sí se podía ver el sexo del titular de la cuenta. Habría podido retirar el efectivo sin ningún problema si se tratara de una tarjeta normal de cajero automático, ya que para eso solo necesitaba tener la tarjeta y conocer el NIP. No obstante, debido a que el importe era demasiado elevado, se requería del consentimiento del titular de la cuenta. En el caso de que el titular de la cuenta no fuera quien estaba haciendo la solicitud, el banco rechazaría la transacción e informaría al receptor. Pero claro, este no era el caso.  Al fin y al cabo, estaban lidiando con una tarjeta negra universal y sin duda alguna, alguien que fuera capaz de adquirir este tipo de tarjeta era una de las personas más poderosas del mundo. Por esta razón, era claro que cualquiera que se atreviera a robar la tarjeta bancaria e intentara hacer una transferencia de la cuenta bancaria de un pez gordo como ese, estaba cansado de vivir.