A Qin Jun no le molestó y preparó una copa de coctel para cada dama. Ellas no podían esperar para probarlo y apresuradamente tomaron sus copas. Tan pronto como tomaron un sorbo, el dulce aroma del coctel entró por sus narices.
El alcohol dejaba una sensación mucho más suave cuando lo bebían y todas cerraron los ojos mientras disfrutaban de sus bebidas. La adición de vino espumoso a los dos licores duros lo hizo suave y sedoso a medida que la bebida bajaba por sus gargantas.
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