Capítulo 764 La primera vez que él me necesito tanto
Su Luoli se acostó en la cama, dejando que Sansan pusiera su pequeña mano en su vientre. La madre y el hijo esperaron y esperaron, pero no hubo movimiento. Los ojos de Sansan lucían abatidos, pero parecía que no estaba dispuesto a rendirse pues no quitaba su mano. Su Luoli vio lo determinado que su hijo estaba, así que también se rehusó a rendirse. Y así, ambos siguieron esperando. Después de poco, Sansan comenzó a sentir sus ojos pesados. Su Luoli se sintió un poco arrepentida; no debió haberse apresurado tanto.
—Sansan, tal vez tu hermanita se quedó dormida. ¿Qué tal si la saludamos mañana?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread