Capítulo 105 Tiene muy buen apetito

Después de la aventura con los predadores, Su Luoli seguía tratando de tranquilizarse camino de vuelta a Villa Arcoíris con Wen Qingmu; después de un día largo, lo único que quería era llegar a ponerse algo cómodo, pero cuando entró a la habitación y abrió el armario se quedó paralizada, ¿en dónde estaba toda su ropa? ¡No había nada! Lo único que había eran puras pijamas y el cajón de abajo solo tenía ropa interior. —¡Señora Fang! —llamó Su Luoli.